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Descripción

¡Descubre esta encantadora finca rústica con el genuino encanto mallorquín, una de las joyas de la isla! Ubicada en Artà, esta propiedad abarca aproximadamente 3.500.000 m² y ofrece vistas panorámicas impresionantes de las montañas y el mar.

Con una historia que se remonta a 1409, esta finca es una antigua masía que perteneció a un marqués en el siglo XVIII. Distribuida entre la casa principal, edificios adyacentes, un molino de aceite, una masía y dos casas más pequeñas, cada una con su propio encanto único. Con unos 5.000 m² de construcción, de los cuales 1.400 m² han sido ya restaurados, esta propiedad ofrece un sinfín de posibilidades.

La casa principal, distribuida en tres plantas, cuenta con seis dormitorios y seis baños, varias salas de estar, una amplia cocina, un almacén y un aseo de cortesía. La singular arquitectura se refleja en sus espaciosos interiores y techos altos, brindando una sensación de amplitud y elegancia.

El exterior no decepciona, con su característico y majestuoso entorno. Además, un bungalow de dos plantas con dormitorio, sala de estar, terraza y baño se sitúa a unos 150 metros de la casa principal, ofreciendo privacidad y comodidad.

La propiedad también cuenta con varias cuadras, un almacén, una capilla, olivos y naranjos centenarios, así como fuentes naturales de agua. Además, se destaca como una de las mejores reservas de caza privadas de la región.

¡No dejes pasar la oportunidad de poseer esta magnífica propiedad y sumergirte en la historia y belleza de Mallorca!