Ferreries es un encantador pueblo situado en el centro de la isla de Menorca, cuya historia se remonta a la época talayótica. Con una población tranquila y acogedora, Ferreries es un lugar ideal para aquellos que buscan un ambiente rural y tradicional en medio de un entorno natural único.

En este pintoresco pueblo, se pueden encontrar una gran variedad de oficios tradicionales que han perdurado a lo largo de los años, como la fabricación de calzado, la alfarería y la industria textil. Además, Ferreries es conocido por sus exquisitos productos locales, como el queso de Mahón, la sobrasada y el famoso gin Xoriguer.

Entre las atracciones turísticas de la zona, destacan la Iglesia de Sant Bartomeu, un impresionante edificio de estilo neoclásico, y el Museo de la Zapatería, que ofrece un fascinante recorrido por la historia del calzado en la isla.

En cuanto a la gastronomía, Ferreries cuenta con una amplia oferta de restaurantes que ofrecen deliciosos platos de la cocina menorquina. Entre los más conocidos se encuentran Es Tastet, Can Bernat des Grau, y Es Forn Nou, donde se puede disfrutar de auténticas delicias locales.

Para aquellos que deseen hospedarse en la zona, Ferreries cuenta con una excelente selección de hoteles y alojamientos rurales. Entre los más cercanos se encuentran el Hotel Ses Sucreres, la Finca Atalis y el Hotel Platja Gran, que ofrecen servicios de calidad y una hospitalidad única.

Además, Ferreries se encuentra rodeado de encantadores pueblos cercanos, como Ciutadella, Es Mercadal y Alaior, que vale la pena visitar para conocer más a fondo la cultura y tradiciones de la isla.

En cuanto a la inversión inmobiliaria, Ferreries ofrece una amplia variedad de propiedades, desde pisos de segunda mano hasta chalets de lujo y fincas rústicas. Las inmobiliarias locales cuentan con una amplia experiencia en la compra y venta de todo tipo de propiedades, y ofrecen un servicio personalizado para satisfacer las necesidades de cada cliente.

En resumen, Ferreries es un lugar con un encanto especial, donde la historia, la gastronomía y la naturaleza se combinan para ofrecer una experiencia única a sus visitantes. Con su ambiente tranquilo y acogedor, este pueblo es el lugar perfecto para aquellos que buscan un estilo de vida rural y auténtico en medio de la hermosa isla de Menorca.